Por Diego Agrimbau
Sin que falten las polémicas, como siempre, se termina la Fierro. Ya anunciaron el pronto cierre en el editorial del último número. Con todo lo bueno, con todo lo malo, la voy extrañar. Mucho. Luego será el turno de historiadores, críticos, periodistas y académicos de hacer los balances de estos diez años de publicación ininterrumpida. Balances sesgados, revanchistas, obsecuentes, ecuánimes, todos serán interesantes de leer. Gracias a la Fierro, ellos ahora tienen un corpus de obra sobre el que trabajar durante años. Tengo esperanzas de que sea sólo un cambio de formato y periodicidad. Y que de alguna manera, siga. Por mucho tiempo, más. Por mi parte, hoy no me interesa hacer una crítica o un balance pormenorizado, sino apuntar algunas desmitificaciones que, creo, vienen al caso:
1) La Fierro paga una miseria:
No. La última vez que trabajé, diciembre 2016, el precio por página era de $588. Si una serie publicada en la Fierro llega a las 100 páginas, la revista en total le habrá pagado al autor $58.800. Para ponerlo en perspectiva, el Premio NHA le da al ganador $18.000, el mayor adelanto que yo conozco entre las Editoriales Independientes. Es un tercio de lo que paga la Fierro. Por otra parte, la mayoría de las editoriales independientes argentinas no pagan adelanto.
2) La Fierro no paga al nivel de los precios internacionales:
Sí, pero depende. La Fierro paga el equivalente a 40 dólares por página. Es la mitad de lo que paga la revista Heavy Metal. Es más o menos lo mismo que paga La Cúpula, Aurea y Fantagraphics, por nombrar tres editoriales internacionales. Con 588 pesos por página, el total de lo que paga la Fierro por una historia de 100 páginas es de 4000 dólares, aprox. En Francia, libros de extensión similar se están pagando, con suerte, 7000 euros, pero la cesión de los derechos es para todo el mundo, en todos los idiomas. La Fierro no se queda con ningún derecho.
3) La Fierro hace lo que quiere con las historietas, usan los personajes para las tapas, publican las historietas cuando quieren, algunas nunca las publican, etc.
Sí. Juan Sasturain mismo ha escrito alguna vez en un editorial: “no pedimos permiso, pedimos perdón”. Es parte de la política de “libertad total” que tuvo la Fierro incluso desde su primera época. Los autores pueden hacer lo que quieran, pero los editores también. No hay contratos ni reglas por escrito. Este tema fue el centro de mis críticas en el 2007, cuando la Fierro recién empezaba. La Fierro no cambió nunca su forma de trabajar. Yo sí. Y volví a trabajar con ellos muchas veces. No me volví a quejar, porque volver a trabajar es una forma de aceptar el contrato tácito que ellos manejan: libertad total para todos. El lado que pocos rescatan, es que gracias a esta política, la Fierro nunca pidió ningún tipo de reserva de derechos de autor, lo que ha posibilitado que salgan todos los libros compilatorios, incluso muy poco tiempo después de que terminara la serialización en la revista. Muchos de estos libros no señalan que la primera edición fue en la revista Fierro.
4) Fierro se propone como “La Historieta Argentina” porque quiere imponer su canon de autores nuevos.
No, pero pasa de todas formas. No creo que la Fierro haya tenido la intención específica, pero el canon se arma igual. “La Nueva Historieta Argentina” ha encontrado en la Fierro uno de sus principales mecanismos de legitimación. Claramente no es el único, pero en sus páginas se cimentó buena parte del prestigio local de autores hoy consagrados como Lucas Varela, Juan Sáenz Valiente, Gustavo Sala, Salvador Sanz, Fernando Calvi, entre muchos otros. Pero también hay otros que con tanta o mayor presencia en sus páginas no han logrado lo mismo, al menos no en la misma medida. Por otra parte, otros autores lograron darse a conocer e instalarse sin jamás haber publicado en Fierro, o habiendo publicado muy poco, lo que pone bastante en entredicho a la teoría de la imposición del canon.
5) La Fierro no acepta críticas y te pone en una lista negra.
No. Yo mismo, en el año 2007, empecé a publicar una serie de críticas a la Fierro, fastidiado por los retrasos en publicación de una historieta que les había mandado. Para el que quiera indagar en el pasado y ver cómo me insultaban a diestra y siniestra, aquí están:
1: https://diegoagrimbau.blogspot.com.ar/2007/02/fierro.html
2: https://diegoagrimbau.blogspot.com.ar/search?q=antol%C3%B3gicas
3: https://diegoagrimbau.blogspot.com.ar/2008/03/aclaracin.html
Por culpa de estas críticas, me peleé con El Tomi [Tomás Müller], con Javier Doeyo, con el propio Lautaro Ortiz (vía e-mail), me pidieron aclaraciones y las tuve que hacer porque tenían razón. Hubo furia, insultos, gente muy enojada. Una maravilla. Eran épocas pre-Facebook, así que todo discurría entre blogs y mails, que de alguna forma ordenaban mejor la discusión. No los conocía tanto, pero en ningún momento pensé que por esas críticas me iban a poner en una lista negra o algo parecido. Y no me equivocaba. Fue después de ese episodio que publiqué la mayoría de mis obras en Fierro, cosas como Diagnósticos con Lucas Varela, Cieloalto con Leonardo Pietro, Edén Hotel con Gabriel Ippóliti y un buen puñado de historias cortas. Claro que Fierro acepta las críticas, pero no el boludeo. Y en estos diez años hubo más de lo segundo que de lo primero.
6) La Fierro sirvió mejor como mecanismo de difusión y promoción de la historieta que las Editoriales Independientes.
Sí, pero es media historia. Paso a explicar: básicamente este fue el eje del debate y enojo surgido a raíz del reportaje a Lautaro Ortiz que le realizó Javier Hildebrandt para el sitio de Comiqueando. Es un debate que no tiene mucho sentido, cuando ambas cosas, Revista y Editoriales son claramente complementarias. Pero en rigor, la comparación la empezó el propio Lautaro como una pregunta que al parecer algunos editores independientes leyeron más como una chicana, que como una verdadera interrogante. Cito la frase polémica: “Si Fierro es el lugar de concentración y difusión, ¿qué han aportado a esa difusión las editoriales? No lo sé, es sólo una pregunta, simplemente, cuando uno analiza el fenómeno de la historieta…”
Cuando lo leí me dije dos cosas: a) va a haber polémica; b) tiene un punto interesante. Polémica se veía venir porque es fácil interpretar que es sólo una chicana, un cuestionamiento a la importancia del trabajo de las editoriales y fue lo que hicieron varios editores independientes sinceramente ofuscados. Pero el punto interesante que se pasó por alto, es el modo en que se ha dado la difusión y el crecimiento de la historieta nacional en estos últimos diez años. Es verdad que la Fierro es, por si sola, el órgano de difusión de la historieta nacional más grande que tuvimos. Como puerta de entrada a la historieta rivaliza solo con el manga, los blogs y, tal vez, Liniers [Ricardo Siri] y el fenómeno de los humoristas sucedáneos Facebook-friendly.
Las editoriales independientes, por su lado, no tienen la misma capacidad de extensión territorial, de alcance geográfico, de distribución, no tienen un medio nacional que impulse la distribución, ni publicidad pública para financiarse. Las tiradas rara vez superan los 1500 ejemplares. Pero al mismo tiempo, las editoriales independientes se han encargado en gran parte de algo que considero tan importante como la propia difusión: la construcción de una comunidad de productores y lectores. Esa comunidad se ha construido en base al trabajo de dos partes: las editoriales y los eventos.
La Fierro se ha mantenido a cierta distancia de esta Comunidad: rara vez participó de algún evento. No se los suele invitar a las presentaciones de los libros cuya realización ellos mismos financiaron, pero por su lado tampoco hicieron mucho por acercarse. La dinámica es simple: mientras la Fierro expande y atrae nueva gente a nuestro medio (junto a un concierto de factores antes citados), luego la comunidad de editoriales y eventos integran a un porción de estos lectores recién llegados como nuevos agentes de intervención: gestores, editores, autores, etc.
Ojalá que la Fierro siga y se sumen otras revistas. Si no hay reemplazo habremos perdido algo muy valioso. Alguno dirá que no, que estoy equivocado y está muy bien. No quiero que nos pongamos de acuerdo, mejor seguir peleando. Te mantiene despierto e inquieto. Pero mejoremos los argumentos así la discusión se pone más filosa.
PD: Este mes (enero 2017) empecé una clínica de verano. Uno de los alumnos no tiene más de veinte. Le pregunto lo mismo de siempre, cómo llegó a mis obras. La respuesta no es original: la Fierro. Así conoció la historieta nacional, la empezó a leer cuando era un niño de diez. Ahora que tiene su propia plata se compra libros.
Diego Agrimbau (Buenos Aires, 1975) es guionista y dibujante. Ha realizado historietas desde principios de los 90’s. Luego de varias experiencias como autoeditor, comenzó su carrera profesional como guionista en 2003. Desde entonces ha colaborado con editoriales europeas, argentinas y latinoamericanas. Entre sus obras se destacan La Burbuja de Bertold (junto a Gabriel Ippóliti, 2005), El Asco (junto con Dante Ginevra, 2007), Fergus (junto a Leonardo Pietro, 2009) y Diagnostics (junto a Lucas Varela, 2013), entre muchas otras. Desde 2005 hasta la fecha se dedica también a la docencia tanto en la Universidad de Palermo como en forma particular. Aquí se puede visitar su blog: http://diegoagrimbau.blogspot.com.ar/
Dejé de leer la Fierro (no de comprarla) cuando me sentí boludeado como lector, al poner historietas de “continuará” tan salteadas que era imposible seguirlas.
Entonces, Diego, a la libertad del autor y la del editor, agregale la de los lectores, que completamos la obra.
Linda nota. Gracias.
Hola Gustavo, aguante Bajofondo (?). Totalmente. La Libertad del lector viene dada, si no te gusta no comprás más y listo. Bien hecho. El lector esl el único déspota en este caso y está bien.
Zenitram la sepulto dsd lo karmico
Muy bueno, Diego. Valiosos los datos “de adentro” de la revista. Sobre el último punto, es básicamente adonde apuntaba mi pregunta, que luego disparó la declaración de Lautaro. Y lo que contás de tu alumno al final es lo que más me intriga: cómo es ese público que descubre la historieta a través de la Fierro, si va a la búsqueda de los libros o se queda sólo ahí, qué autores prefiere, etc. Hay mucho para seguir debatiendo, cómo extraño los blogs. Un abrazo.
Muy interesante Diego. Siempre es bienvenida la mirada inerna. Ojala esta etapa oscura no nos quite también la FIERRO como compañera de ruta
Creo que es imperioso un encuentro público con debate sobre estos temas, creo que Diego tiene, en parte como un lavado de cabeza que le hace pensar que: 1 se pagaba bien cuando nunca fue así, 2) que Juan Sasturain manejaba las cosas con ¨libertad¨, cuando en realidad era una falta se respeto constante a los trabajadores, tanto en la etapa anterior como en esta. Lamentablemente pertenecer no tiene sus privilegios, pero muchos adoran pertenecer aunque puertas adentro los maltraten, total eso no se ve, y después se autodefinen peronistas…si fuésemos obreros textiles como se verían estas cosas, parece que los dibujantes somos seres superiores que no necesitamos derechos laborales ni salarios justos, en fin hay que seguir hablando del tema.
Saludos, Marcelo
Hola Marcelo. ¿Sasturain me lavó la cabeza? Ni me di cuenta. Creo que más bien fui solito y a conciencia, no le eches una culpa que es toda mía. El debate que vos pedís es mucho más amplio y tiene que ver con los derechos de los dibujantes, los precios que se manejan en el mercado y los derechos de autor. Yo no me siento maltratado si estoy aceptando las reglas de juego. La Fierro pagará mal, pero es la que mejor paga. No es una renuncia a ideales ni masoquismo: es un cálculo. La comparación con obreros textiles es injusta, nadie estaba en relación de dependencia, salvo justamente, los dos editores. Me parece importante movilizar a los dibujantes para que mejoren sus condiciones de trabajo, claro que sí, pero es un tema que trasciende las intenciones de esta nota. Saludos.
Hola Diego, ¿cómo estás? Más allá de cualquier polémica, me preocupa lo que decís del precio por página. Yo no hago historieta, pero sí ilustraciones. Y $588 es un precio bajo para casi cualquier trabajo de dibujo freelance que lleve más de un par de horas. ¿Cuánto demora crear una página de historieta? Si encima es un precio a repartir entre guionista y dibujante, me parece un cifra baja, muy baja. Seguramente haya editoriales que paguen menos o nada, pero no sé si es un justificativo. Considerando el costo de vida en la Argentina y comparado con otros oficios (incluso los menos calificados) es un trabajo mal pago. Entiendo que aun así mucha gente quiera publicar por razones que exceden lo material y que defiendan el valor cultural de Fierro, pero me parece preocupante que un autor reconocido diga que $588 es un buen precio. Es un mal precedente en un contexto en que vivir del dibujo y la escritura se hace cada vez más difícil. Espero que puedas reconsiderarlo. Un abrazo.
Hola Rodolfo. Excelente tu intervención, me permite aclarar unas cosas. Claro que $588 es un mal precio por página. Pero todo es relativo en función de los precios reales que se manejan en el mercado. Es un precio muy bajo y a la vez es muy superior al resto de los pagos que hay en el mercado específicamente de historietas, como expliqué en la nota. Yo leí el tarifario de la ADA, donde la página de historieta la cotizaban $2500. Entiendo la intención de darle valor a nuestro trabajo, pero ese precio no existe ni remotamente en el mercado argentino. Ese tipo de tarifarios sirven para algunos trabajos, pero para otros no. Es un problema largo y muy interesante que otra vez, como le dije a Marcelo, trasciende los intereses de esta nota. El problema a debatir, creo, tiene que ver con la forma en que las artes gráficas se ubican entre el arte y oficio, como algo que se paga a veces en función de los derechos de autor y otras, en función del trabajo por hora. Y son dos mundos completamente distintos. A la hora de reivindicar los derechos laborales de los dibujantes es algo a tener muy en cuenta: no son lo mismo que un empleado en relación de dependencia, tampoco son prestadores de servicios profesionales (como un abogado o un médico) y tampoco son empresas unipersonales (un carpintero). Es una mezcla de todo y con una enorme diversidad de situaciones. Además todo el tiempo se mezclan los profesionales de años de experiencia con una enorme cantidad de dibujantes principiantes que se suman todo al campo laboral, que no necesitan título habilitante, ni licencia, ni pertenecer a un colegio profesional. Y que para colmo por ahí tienen más demanda o son más talentosos que sus mayores. Como dije, es un tema muy largo y debatible. Apoyo todas las luchas por mejorar la situación de nuestro sector, pero hay que ser conscientes de la enorme diversidad de la forma de trabajar de los/las dibujantes argentinos, viejos, jóvenes, buenos, malos, etc. Un abrazo, la seguimos.
Hola Diego, muchas gracias por la respuesta. Sí, el tema es complejo y la situación de los dibujantes (y supongo que de los guionistas) está difícil, como todo trabajo independiente, inestable y con ingresos inciertos. Por eso fue un gran logro ponerse de acuerdo con varios colegas para armar ese tarifario de referencia, que es apenas un primer paso intentar subir los “pisos” y no seguir perdiendo. Estoy va acompañado de distintas acciones orientadas revalorizar nuestro trabajo. Lamentablemente, al no estar consensuado con la parte empresaria, es difícil hacerlo valer, pero es un primer paso y te diría un hecho inédito en el dibujo argentino.
Puntualmente, los valores de referencia de historieta a mí también me parecían altos en comparación con el mercado local. Sin embargo, hay colegas que nos pasaron esa referencia como válida (tal vez sean excepciones. No puedo revelar esos datos públicamente, pero le pediré a esos colegas que te contacten). Lo importante, creo yo, es pensarnos como trabajadores independientes y en cada rubro buscar estrategias para mejorar la situación en el aspecto laboral. Ya sabemos que en este medio hay mucho compromiso y amor por los libros, el dibujo, la historieta, la literatura, etc. Y eso se ve en cada evento y en cada proyecto hecho a pulmón. Pero están faltando discusiones más gremiales, por así decirlo. Te mando un abrazo.
Estimado Diego, me parece bien que expongas tu mirada sobre la revista Fierro… pero encuentro que es un grave error que alguien de tu calibre trate de defender un precio muy bajo como ese. Era un punto que en tu apologética de Fierro podías haber evitado, dado que lo único que consigue es que avales un valor inadecuado, que atenta contra el oficio y en nada ayuda ( ni agrega, ni aporta…al contrario) a tu exposición sobre Fierro. Considero verdaderamente innecesario ese punto, aunque tratess después de decir que estás de acuerdo en que es un valor bajo. Si otros lo consideran bajo ¿qué necesidad hay de defenderlo…solo porque es Fierro?… un argumento inapropiado.
Así mismo considero tus comparaciones de valores, para justificar que $588.- es un buen precio, también inadecuadas. Tales relaciones terminan siendo inexistentes ( no tengo tiempo, ni muchas ganas tampoco, para exponer el por qué). La cuestión es que ese punto, solo logra lo siguiente:
1) Que editores y clientes varios utilicen tus expresiones como aval (por más que después trates de desmentirlo) para apoyar precios bajos.
2) Que si un autor reconocido cobra un precio bajo ( y asi mismo un autor reconocido lo defienda), los editores y clientes varios hagan la siguiente reflexión: ¿por qué pagar más si con eso alcanza?, ¿por qué debería pagarle igual a un principiante… no debería pagarle mucho menos?
La cuestión es que, por más que no quieras, ese punto que tratas de defender perjudica al oficio en general y no ayuda.
Harías bien en retractarte públicamente, reformular ese punto…o aún mejor… sacarlo de este artículo.
Abrazo grande
Ni me retracto, ni lo saco del artículo. Trataré de explicarme. Mentir no es una forma de ayudar a mejorar la situación de los dibujantes de historietas. Ojalá hubiera diez revistas mensuales como Fierro pagando 588 pesos por página. La situación real de la historieta es mucho peor que esa. Cambiaría para bien el mercado de la historieta nacional, rotundamente, de un día para el otro. Es poco precio por página, sí claro. La situación de los ilustradores que trabajan para editoriales consitutidas, productoras, agencias, empresas grandes es completamente distinta a la de los historietistas nacionales. En el mundo de la historieta nacional no existen las empresas grandes hace más de veinte años. En la situación de los ilustradores yo entiendo perfectamente la necesidad de establecer un precio de referencia comercial y defenderlo. Las empresas se van a aprovechar de cualquier argucia para bajar costos. Y definitivamente no creo que este artículo lo vayan a usar de excusa para cotizar una historieta para un manual. Por favor! Y mientras en el menesteroso mundito de la historieta ¿qué hacemos? ¿qué hacemos con todas las editoriales independientes que pagan 3000 pesos de adelanto porlibros de 100 páginas porque no pueden pagar más, porque las ventas nunca serán suficientes? ¿Las denunciamos por envilecer la profesión? ¿Qué hacemos con los autoeditores? ¿Son competencia desleal para el dibujante profesional? En vez de pedirme a mí que cambie una frase en un artículo harían bien en fijarse cómo ayudar a TODOS los dibujantes argentinos, de TODOS los rubros. No solo al ilustrador profesional. Por que creo que cuando hicieron el tarifario lo pensaron desde el oficio de ilustrador comercial, que está muy bien, pero se están olvidando de todos los que laburamos sin un precio por página, sino a través del sistema de adelantos y porcentaje de derechos de autor, es decir, los que compartimos el riesgo con los editores. En fin, la seguimos. Abrazo.
Hola, Diego, primero siempre reacciono así, sin filtro cuando siento que hay una injusticia, y te pido disculpas si en algo te ofendí, solamente veo que en casi 30 años no ha cambiado nada, y creo que en parte la culpa es nuestra. Tenemos que tomar conciencia que no se puede cobrar en ningún trabajo sea cual fuere un valor tan bajo por jornada. Si un albañil o un taxista ganan mucho más que eso, ¿porque motivo un dibujante debería aceptar menos? y cuando me refiero (ahora, dicho con otras palabras), que cuando convencen que es esto o nada, de alguna manera ponen arteramente la decisión en nosotros, como si hubiese un espacio real de libertad para optar, si eso o nada no estamos optando libremente. Por otro lado jamás verás la realidad de los números y el prestigio, que con el trabajo de los dibujantes y guionistas, capitalizan a quienes tienen la fortuna de estar sentados en ese lugar de editores o gerentes. Ellos ganarán muy bien, sobre todo por su astucia para conseguir excelentes artistas que trabajen por tan poco.
Abrazo
Hola Marcelo. Claro que te entiendo. Lo que contás lo vivimos todos. Si piensan que los dibujantes están mal, esperá que te cuente lo que es la vida del guionista de historietas! Por algo somos apenas un puñado. Lamentablemente, pese a todas las reivindicaciones, talentos y merecimientos, siempre todo termina siendo una cuestión de oferta y demanda. Claro que hay que defenderse contra la marea. Pero hay que ser inteligente. Poner un precio de 2500 pesos por página no sirve. El precio por página debería surgir de las expectativas del editor, de la tirada, del sistema de comercialización, y del régimen de derechos intelectuales. Puede llegar a los 2500 en una situación ideal. Pero es muy difícil. Para cualquier otra situación es un precio desubicado. ¿O acaso tengo que pedirle eso a los editores independientes y que me paguen 250.000 pesos por un libro de 100 páginas? Después, para recuperar semejante adelanto, el libro debería vender cientos de miles de ejemplares. A eso me refiero. La Fierro llegaba a los 60.000 por un libro de 100 páginas. Bueno, yo lo único que hice fue reconocerle que era la que mejor pagaba. Y es la verdad, aunque sea triste.
Bueno, Diego… es evidente que no tenes el más mínimo interés en reconocer que te equivocaste.
Que salir en defensa de un valor bajo no ayuda a nadie…bueno, no a los dibujantes. Eso es seguro.
De manera que resulta inútil continuar un posible debate con vos al respecto.
Tus comparaciones siguen siendo inadecuadas y es claro que no prestaste atención a los pormenores expuestos en el tarifario ADA.
Es verdad que quizás yo me equivoque en darle demasiado crédito a tu artículo, que puede que ningún editor lo lea o que, si es que lo lee, no influya en nada su postura en cuanto a precios ( Claro está que no tiene argumentos para hacerlo hacia arriba, al menos).
Y bueno… creo que es la primera vez que leo a un autor defender un precio bajo de una editorial. Es un verdadero caso curioso, dado que es contradictorio… económicamente se ataca a si mismo ( y no solo asi mismo, sino a otros) todo por defender a una editorial X.
El argumento que dice: “Es un precio bajo… pero es la que mejor paga” suena a “me pega menos que mi ex”. Será todo lo cierto que se quiera, pero no por eso deja de ser muy malo. Y defenderlo aún peor.
Pero en fin… no esperaba este retruque un tanto desubicado: “En vez de pedirme a mí que cambie una frase en un artículo harían bien en fijarse cómo ayudar a TODOS los dibujantes argentinos”…
Tal vez pensás que nos dedicamos a leer tus artículos, criticarte y rascarnos el resto del día. No, no es mi caso…y tampoco lo es el de mis colegas. Resulta que sí ( en ADA ) estamos tratando de ayudar a TODOS los dibujantes del país, sin duda no es tarea fácil, ni tarea rápida. Pero claro está que defender un precio bajo ( no importa la excusa) no ayuda a ese objetivo.
Te equivocaste y no querés reconocerlo, está bien… respeto tu porfía. Aunque suena más a necedad… que sigue siendo respetable, claro.
Era pertinente, porque sos autor y un autor conocido, pasar a hacerte los comentarios del caso.
De todas maneras, agradezco tu respuesta…aunque no concuerde para nada.
¡Abrazo grande!
Hola Oscar. Ya está quedaron nuestras posiciones claras. No hay por qué estar de acuerdo. Y no creas que lo que me decís no me deja pensando. Más que nada, lo que me quedo pensando es que los dibujantes de historieta tienen problemas distintos a los ilustradores que merecerían soluciones distintas. Lo ideal sería tener nuestra propia ADA, algo parecido a lo que alguna vez intentó ser la ACHA. Un ejemplo a seguir, al menos en algunos aspectos, sería el Syndicate de la BD francés. https://www.syndicatbd.org/. Por la naturaleza de nuestro trabajo es más difícil sindicalizarse, más cuando casi no tenemos empleadores profesionales en nuestro país. Pero bueno, habrá que seguir luchando, cada cual con sus estrategias. Si nos vemos algún día, nos tomamos un café y la seguimos. Abrazo!
Hola Diego. Tal vez ese precio de referencia de 2500 provenga de un malentendido, ya que se trata de historietas que se publican en editoriales que NO se dedican a la historieta, como revistas para chicos o educativas, por ejemplo. Habría que analizarlo y, llegado el caso, aclararlo en el tarifario. Ahora bien, cuando decís que la ADA “debería fijarse cómo ayudar a TODOS los dibujantes argentinos, de TODOS los rubros”, no se me ocurre qué podría hacer al respecto ya que, como vos mismo comentás, el sistema de adelantos y porcentajes en que se basa el circuito de la historieta, en un mercado tan chico no genera ingresos suficientes para pagarle mejor a los autores. Sólo podría compensarse con subsidios, publicidad o con otro sistema de financiamiento que consigan las editoriales. ADA no tiene ninguna herramienta para mejorar ese sistema. Pero si los historietistas se organizan y elaboran una propuesta, seguramente la asociación podrá apoyarla y difundirla. Asimismo, toda información concreta sobre precios y contratos es bienvenida. Se puede mandar por mail o cargar en este formulario http://a-d-a.com.ar/armando-un-tarifario-orientativo-de-ilustradores-y-dibujantes-de-argentina/
Un abrazo, seguimos en contacto.
Hola Rodolfo. Sí, tal cual. Estoy de acuerdo en todo lo que decís. Pero te pregunto una cosa, el sistema de adelantos y y porcentajes de regalías ¿no está también muy extendido en la literatura infantil? Te lo pregunto porque no soy muy conocedor del rubro. Pero tengo la impresión de que se usa muy habitualmente, incluso con la variante de no dar adelanto. Ahí ya no habría tanta diferencia entre historietistas y dibujantes de otros rubros. Lo que se podría hacer es el equivalente a un tarifario pero pautando % de royalties mínimos, informes periódicos de liquidaciones, adelantos, etc. Nada, eso nomás, una inquietud. Abrazo.
Hola Diego. Exacto, con los libros infantiles pasa algo parecido, pero tiene sus bemoles: muchas editoriales le pagan adelanto y derechos sólo al escritor, y al ilustrador le pagan un fijo sin derechos. En otros casos pagan un adelanto bajo y el 10% de derechos a repartir entre autores. Otras veces no pagan ningún adelanto a nadie, sólo derechos (es un acuerdo raro en trabajos por encargo). Esto varía según la editorial, el libro, la colección, etc. Por los datos que tenemos, se da un caso frecuente: cuando la editorial supone o ya sabe que el libro se venderá bien opta por pagarle derechos sólo al escritor y al ilustrador le paga una cifra única, que suele ser inferior a lo que ganaría si cobrara derechos (por ej. compras del Estado o título muy famoso). Y cuando el libro tiene más “riesgo”, por ahí paga un adelanto bajo a cuenta de derechos. Aunque hay casos en que son todas en contra. Por eso ADA acompaña el tarifario con posibles variantes de acuerdos, de modo que, ya sea por adelanto, pago único o derechos a corto plazo, el dibujante cobre un precio que justifique el tiempo invertido en el trabajo. Te reconozco que es difícil, todo el tiempo es un tironeo y necesitaríamos una regulación acorde a cada rubro, que proteja nuestro trabajo. Un abrazo, seguimos en contacto.