Por María Lacroix
“I’m tired of this very male macho world”, dice Powerpaola en una publicación de Chicks on comics. Este colectivo de artistas, fundado en 2008 por Paola Gaviria y Anna Bas Backer, que tiene como objetivo generar espacios de encuentro para mujeres dedicadas a la historieta, se ha convertido en una suerte de ícono del feminismo en el mundo del cómic actual. ¿Cómo hablar del lugar de la mujer en el arte sin reducir a la obra a un discurso sobre el feminismo? La respuesta parece simple para estas mujeres. Powerpaola se inscribe en la (no tan larga) tradición de mujeres dedicadas a trabajar el feminismo desde la historieta. QP (éramos nosotros), su penúltimo libro, conjuga gran parte de los últimos trabajos de la artista, mezclando lo autobiográfico, con la ficción, transformándolos en un conjunto de fragmentos o pequeños relatos hechos “durante la relación con Q (2006-2012) en diferentes lugares donde vivimos y compartimos”.
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Una historia que empieza, sabiendo que termina. Una especie de compilación de recuerdos, de la historia de amor entre Paola y Quique. Esta novela logra convertirnos a nosotros, los lectores, en confidentes. El libro, como una mirilla a la cotidianeidad de la relación de pareja. El relato fragmentario, las diferentes utilizaciones del dibujo, por momento más realista, por momentos con rasgos exagerados e infantiles, nos hace transitar junto con ellos las diferentes intensidades que los propios personajes transitan.
Si aceptamos la premisa de que la cultura del feminismo en la historieta se caracteriza en gran medida por la materialización de las experiencias y cuestiones de género en lo cotidiano, lo autobiográfico y la ficción (como es el caso de Lynda Barry o Alison Bechdel), podemos sin ningún inconveniente inscribir esta novela de Powerpaola en esta tradición. Algunos recuerdos, retratados en colores y páginas completas, otros adoptando el formato más tradicional de viñetas; la elección del blanco y negro o los colores; los recuerdos desordenados, las fechas, los diálogos, los viajes, el sueño de Paola, las experiencias e incursiones en la música, los miedos. Este relato emana por todos lados vida.
Una narrativa que logra retratar con mucha simpleza, algunos lugares comunes de las relaciones de pareja, y algunos lugares no tan comunes de la vida de esas dos personas concretas. Y finalmente, dos relatos, construidos por Paola y Quique: “Masculin fémenin”, y “La comida está podrida en casa de Soledad”. Un diálogo en el que Q y P hablan sobre el lugar de la mujer en el cómic. Esta es una novela sobre género y feminismo. Sobre Paola la persona, Powerpaola la artista, y P la pareja, siendo una y todas a la vez. Transitando las experiencias, y oscilaciones de las relaciones humanas. Una apuesta por romper con los clichés y estereotipos de las mujeres artistas y de “lo femenino”, y del deber ser mujer. Sin pretensiones, QP, nos invita a vivir con ellos la experiencia del amor y lo cotidiano.
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María Lacroix Licenciada en Sociología por la Universidad de Buenos Aires y docente. Forma parte del colectivo impulsor de talleres de estudio de filosofía y teoría social desde el año 2012. Expositora en congresos de sociología, política, filosofía, y en el congreso Viñetas Serias. Estudia música en el conservatorio Manuel de Falla. Actualmente trabaja en la realización de un documental sobre migrantes, refugiados y el conflicto de medio oriente.