Sofía Álvarez Watson (1983, Pasto, Colombia), mejor conocida como La Watson, es una artista plástica, pintora, dibujante, historietista e ilustradora colombiana radicada en Buenos Aires hace algunos años. Publicó dos novelas gráficas y un libro pinturas. Ella es una de las artistas que participará en la muestra “Jardines y desventuras” en el Museo del Humor a partir del 21 de marzo.
¿Cómo definirías tu estilo?
Creería que naif, por lo que me dice la gente. No lo tengo muy claro.
¿Con qué materiales trabajás?
Depende de lo que vaya a hacer. Pinto con acrílicos. Para hacer dibujos generalmente uso rotulador y tinta negra. A veces paso a la compu y coloreo digitalmente. También uso mucho el lápiz, a veces los marcadores. Todo esto siempre sobre papel.
¿Qué artistas u obras de cualquier disciplina influyeron en tu trabajo?
Son muchos, pero empiezo con mis amigas dibujantes, porque fueron verdaderamente una influencia directa. Adriana Lozano, con quien empecé a dibujar horas y horas. Powerpaola me mostró el vasto mundo de la historieta y me motivó a empezar una. Juana Neumann y Muriel Bellini me abrieron la cabeza y me mostraron cosas que no sabía que existían. Después están todos esos artistas anónimos mexicanos que pintan los exvotos. Luego Esther Pearl Watson, El Bosco y Fernando Botero, supongo. Y una lista enorme de dibujantes y pintores contemporáneos que sigo descubriendo aún hoy en día en redes.
¿Te dedicás a tu trabajo creativo a tiempo completo o tuviste/tenés otros trabajos?
Ahora a tiempo completo. Claro que antes debía tener otro trabajo, sobre todo cuando tomé la decisión de dedicarme de lleno a esto. Fui mesera, niñera, fotógrafa, diseñadora gráfica, etcétera. Empezar no es fácil, pero con el tiempo las cosas se van organizando.
De chica, ¿qué querías ser cuando fueras grande?
Quería ser astrónoma, leía libros sobre el universo, el tiempo y las estrellas y veía Cosmos de Carl Sagan. Luego geóloga, cuando íbamos de paseo a los ríos colombianos y llegaba a mi casa con una tonelada de piedras hermosas que encontraba cuando nadaba. Luego vulcanóloga, nací en Pasto, que queda en las faldas del volcán Galeras. Y también bióloga.
¿A través de qué medios hacés que tu trabajo circule usualmente?
Internet es una herramienta fundamental porque te da la posibilidad de llegar a mucha gente. Me autoedito desde que empecé a dibujar y voy a ferias a las que me invitan. Ahora también me publican editoriales independientes. Y mi trabajo también circula en galerías.
¿Impactaron las redes sociales en tu obra? ¿Cómo?
Sí. Empezando porque si no hubiese existido Flickr por allá en los 2000 tal vez ahora estaría haciendo otra cosa. En esa plataforma empecé a conocer gente y trabajo que me encanta. Me abrió la mente, me mostró posibilidades y me sacó de la academia. Ahora sigue pasando, sigo encontrando gente increíble con quien se puede intercambiar experiencias así viva al otro lado del mundo. También es por ahí que la gente me conoce, y eso genera trabajo.
¿En qué estás trabajando actualmente?
En mi cuarto libro, que son cinco historias de amor cortas. Sale de una serie de entrevistas que hice a lo largo del 2017 y 2018 y por fin van a ver la luz muy pronto.
¿Alguna recomendación para alguien que quiera ser artista?
Primero y fundamental es la disciplina, eso para cualquier oficio. Después de eso hagas lo que hagas va a funcionar.