Por Brian Janchez
¿Por qué personajes de dominio público?
Durante la Edad de Oro del comic de superhéroes (1938-1956), se publicaron y vendieron millones de historietas. No solo fue un periodo de éxito comercial sino también fue un torbellino de personajes, ideas, conceptos, colores y formas que se expandió gracias a la imaginación y trabajo de toda una generación de autores.
Muchos de los personajes que nacieron durante estos años siguen vigentes hoy en día. Me refiero a Superman, Batman, Wonder Woman, Captain America y muchos más. Sus historias se instalaron tan fuerte en la memoria de sus lectores que no solo fueron héroes en comics sino también en películas, series de televisión, videojuegos y cualquier otro soporte de entretenimiento.
Lamentablemente, otros personajes no contaron con esa suerte.
Los personajes de dominio público son aquellos cuyo copyright no pertenece a nadie y son libres para que su explotación la pueda llevar a cabo cualquier persona. Muchos de los personajes de la Edad de Oro del comic de superhéroes se encuentran en esta situación. Por esta razón, me resulto tentador buscar entre ellos, algunos que conectaran con mi sensibilidad como historietista para poder contar nuevas historias.
Los cuatro personajes que forman parte de este proyecto son: Iron Lady, Margo, Thor y Xog.
Cada uno de ellos fue olvidado luego de las pocas historietas originales en las que aparecieron. Sin embargo, sus conceptos merecían una nueva lectura y me fijaban un desafío de poder adaptar su sintonía a estos nuevos tiempos.
Iron Lady
En febrero 1947, la revista Airboy V4 #1 de HIllman Periodicals publico la primera historieta de Iron Lady. Su autor fue Dan Zolnerowich y en ella se contaba la historia de cómo un relojero construye unos guantes que le dan superfuerza a quien los use. Con el tiempo, esos guantes cambian de dueño hasta llegar a Doris Parker, quien se convierte en Iron Lady para vengar la muerte de su padre.
Ese mismo año, se publicaron 3 historietas más del personaje: en Clue Comics v2 #1 en Marzo, Clue Comics v2 #3 en Mayo y Real Clue Crime Stories v2 #7 en Septiembre (las últimas dos acreditadas a Bernard Sachs quien aportar un dibujo más cercano a Milton Caniff).
A pesar de contar con tan solo 4 historietas, el tono de la serie de Iron Lady está bien marcado por la violencia y la muerte. El personaje de Doris, como también cada uno de los portadores de los guantes, son adictos a matar o hacer sufrir al prójimo sin mucho sustento. El primero que vemos usarlos es el relojero que los fabrica para vengarse de los maltratos de un cliente quien le lastima las manos por no terminar un trabajo a tiempo. El siguiente personaje es un verdugo, el cual se dedica a realizar su tarea de manera inhumana ahorcando a sus víctimas. Y por último, Lippy Olivet, un menor de edad que roba los guantes para ser el próximo rey de la mafia, pero termina siendo asesinado por Iron Lady. “Si una rata muere joven, no hay que preocuparse por lo que pueda hacer cuando crezca” dice Doris en el último cuadrito de su serie en 1947.
La idea de trabajar con personajes de dominio público me permitió dos cosas. La primera es poder expandir y jugar con mundos ajenos a mí y que debía aprender sus reglas o al menos adaptarlas a mi sensibilidad como historietista. Y la segunda era poder leer y bucear en un océano de contenidos, colores, formas, tonos y sintonías casi infinito. Lo que me llamo la atención de este ejercicio como lector, fue encontrar muchísimos personajes femeninos interesantes y cuyas configuraciones hoy en día podrían resignificarse.
En el caso de Iron Lady, encontré una mujer que estrangulaba a sus enemigos hasta matarlos y que seguramente estaba en sintonía con su época. Por ejemplo, el Dick Tracy de Chester Gould también tenía un trato poco humano con sus villanos como así cientos de comics y personajes hacían lo mismo por aquellos años. Sin embargo, Iron Lady se resignifica hoy en día como una mujer fuerte que enfrenta y mata a delincuentes hombres sin ningún remordimiento.
Lamentablemente, estas historietas no lograron conectar con los lectores. El personaje de Doris y su mundo no fue desarrollado y la galería de villanos tampoco fue tan pintoresca para sobrevivir al paso del tiempo.
Cuando me puse a pensar una continuación para Iron Lady pensé en enfocar mi trabajo en desarrollar al personaje de Doris (inventarle un “mecánico de guantes” y también novio viudo con una hija) como hacerla enfrentar al villano más estrafalario que se me pudiera ocurrir (Si Iron Lady tenía manos de hierro, su villana tenía que tener algo más grande y así nació Gorilla Lady).
La historieta original:
Brian Janchez (Buenos Aires, 1985) dibuja, escribe, edita, enseña y lee historieta. Desde su proyecto editorial, Ediciones Noviembre, ha publicado McKosher, Shloishim y El Sabio de Sión (republicados en un volumen integral en 2015), Majo la chica que lee la mente (2016) y Topati ¡Un monstruo que no puede asustar! (2016), entre otras cosas. Su trabajo se puede consultar en su blog brianjanchez.blogspot.com
Excelente idea la de esta sección! Brillante el hallazgo y el rescate de Iron Lady!!. Felicitaciones.
Oh, gracias, Javier!