En esta sección le pedimos a alguien que elijan una obra, secuencia, portada o viñeta y presenten su mirada y el por qué de su elección. En esta ocasión, Sole Otero elige “Frances” de Joanna Hellgren.
Honestamente contradictoria
Por Sole Otero
Antes que nada tengo que confesar que tuve que liderar una batalla interna salvaje para contestar la pregunta ¿Cuál es mi historieta favorita? Llegué a preguntarme si realmente me gustaban las historietas si me costaba tanto elegir una, pero descubrí qué contestar ¿Cuál es mi libro favorito? ¿Cuál es mi película favorita? o ¿Cuál es mi comida favorita? me dejarían igual de confundida. No me defino fan de nada, me divierten y me conmueven demasiadas cosas, muy diferentes entre sí. ¿Cómo elegir?
Mi primera conclusión fue que existen dos tendencias principales adentro mío, dos venas: una nostálgica y una mucho más actual. Si mi pregunta iba dirigida a la Sole nostálgica, las grandes candidatas para ser mis historietas favoritas eran sin duda Asterix, Ranma 1/2 o la mismísima Mafalda. Son las historietas que más he leído y releído en mi vida. Son graciosas, son divertidas y están llenas de momentos memorables.
Pero decidí que mejor responda la otra Sole, la que hoy día es también autora de historietas, que aprendió de narrativa de tanto leer esas primeras, pero que sigue aprendiendo cuáles son sus preferencias a la hora de escribir, y también de elegir que leer, con sus nuevas lecturas. Y esas preferencias siempre tienen que ver con la honestidad percibida del autor, algo que es completamente subjetivo e intuitivo, pero en la que prefiero confiar e imitar en la medida de lo posible.
Ya no me importa, como solía hacerlo, que quien escriba o dibuje lo haga académicamente bien o mal, sino que sean completamente sinceros con esa erupción de emociones que implica hacer una historieta, o cualquier forma de arte, ya sea para divertirse y simplemente jugar, o para hablar de las contradicciones humanas más profundas (¿no son casi todas las historias la historia de una contradicción? Ni idea, por las dudas no me tomen demasiado en serio).
Una vez decidido esto me siguió resultando difícil responder la pregunta. Muchas historietas se hicieron presentes y se autoinvitaron a jugar esta pulseada, pero al final la campeona absoluta, la que cuando se visualizó en mi mente desplazó a todas las demás, fue Frances, de Joanna Hellgren. Y paso a explicar por qué. Joanna Hellgren cuenta la historia de una familia, tres generaciones, haciendo hincapié en la concepción, nacimiento y los primeros años de Frances, su protagonista. Al mejor estilo constelación familiar traza una red de causas y consecuencias que explican a cada personaje.
Frances quizás no tendría que haber nacido. Su madre queda embarazada por accidente y es empujada por su padre a dar a luz, pero una vez nacida la niña, la madre se escapa para vivir su propia vida. Esto desenlaza una serie de historias en los que cada personaje se muestra como un humano egoísta y capaz del amor más profundo al mismo tiempo: son reales, débiles, fuertes y contradictorios. La autora no vuelca un juicio determinado sobre ninguno de ellos, solo los observa y los relata.
Al menos a mí, Frances me llenó de preguntas sobre el egoísmo: ¿Virtud o defecto? ¿Hasta qué punto vale la felicidad de una persona más que la de la otra? ¿Hasta qué punto es evitable el sufrimiento? ¿Por qué debería ser así? Y esto fue lo que empujó mi decisión, por sobre otras historietas parecidas. Me gusta cuando el autor me llena de preguntas, siento que quiere compartirlas conmigo y no venderme sus certezas. Adoro esa sencillez y esa humildad, esa capacidad de invisibilizarse a sí mismo y desnudarse al mismo tiempo.
Frances es una historieta que no tiene edición local y la edición que se consigue en español fue editada por La Cúpula en España. Tiene una versión francesa, una sueca y una italiana, pero hasta donde sé todavía no fue traducida al inglés. Fue publicada en el año 2008 en una colección original de tres volúmenes. El libro que leí yo, el de la Cúpula, era una versión integral.
El dibujo es a primera vista sencillo, técnicamente el uso del lápiz me resulta precioso y le encuentro muchísima fuerza emocional. Entre todas las páginas elegí está, de la primera parte, en la que la madre de Frances, sabiéndose embarazada, se encuentra en una situación asfixiante que no deseó. Creo que el “mal” uso de la perspectiva, sumado al acercamiento del plano a la cara de ella, logra transmitir esa emoción de estar atrapado por una idea, por un mandato, más que por un espacio o algo físico, de forma contundente.
Entre todas las páginas elegí está, de la primera parte, en la que la madre de Frances, sabiéndose embarazada, se encuentra en una situación asfixiante que no deseó. Creo que el “mal” uso de la perspectiva, sumado al acercamiento del plano a la cara de ella, logra transmitir esa emoción de estar atrapado por una idea, por un mandato, más que por un espacio o algo físico, de forma contundente.
El cuadro grande de la parte superior resalta ese ángulo del cuarto, como si el observador hubiera pegado la cara a la pared y le faltara espacio para desenvolverse, y en la parte inferior está ella, en una secuencia de tres cuadros en la que el acercamiento habla otra vez de la falta de espacio entre ella y el límite que pone la vista del espectador. La madre está despertando, pero no es un despertar placentero. Despierta viéndose muy cerca están esos límites que seguramente había olvidado mientras dormía. Se le aparecen de golpe y la sobresaltan. Ella se acurruca en posición fetal como el bebe que lleva dentro.
Soledad Otero (San Martín, Buenos Aires, 1985), es diseñadora textil, ilustradora infantil e historietista. Es autora de los webcomics “Salita Roja”, “Sólo le pasa a Sole”, “La verdad de la milanesa”, “Agustina Apple se transporta” y “La Pelusa de los días”, que fue compilada en un libro homónimo, por Ediciones La Cúpula, en el año 2015. También es autora de la novela gráfica “Poncho Fue” que será publicada este año por Ediciones La Cúpula en España y por Hotel de las Ideas en Argentina. Forma parte del colectivo Chicks on Comics y actualmente se encuentra trabajando en nuevos proyectos de novelas gráficas y en su webcomic Siempre la misma historia. Parte de su obra puede verse en su blog, La Pelusa de los Días.