Estrella Mergá tiene 28 años y vive en Rosario. Estudió Bellas Artes en la Facultad de Humanidades y Artes UNR, donde se recibió de profesora. Ella es una de las artistas que participará en la muestra “Jardines y otras desventuras” en el Museo del Humor a partir del 21 de marzo.
¿Cómo definirías tu estilo?
Me cuesta definirlo porque cambio constantemente de estilo según la técnica que use. Si tuviera que hablar de un estilo propio supongo que lo que más me identifica es mi mundo alterno: un mundo que creé en mi cabeza como una variante posible de existencia en algún planeta, de alguna estrella, de alguna galaxia. Allí habitan seres extraños que pasan por situaciones que hacen referencia a la vida cotidiana de nuestro planeta.
¿Con qué materiales trabajás?
Trabajo con estilógrafos, acuarelas, guache y digitalmente.
¿Qué artistas u obras de cualquier disciplina influyeron en tu trabajo?
Martin Handford, Marc Chagall, El Bosco, Jack Teagle, Powerpaola, Pauline Fondevila, Silvia Lenardon, Marjane Satrapi, Jesse Jacobs, Flavita Banana, Sergi Puyol y mis amigas artistas Jazmín Varela y Victoria Rodríguez.
¿Te dedicás a tu trabajo creativo a tiempo completo o tuviste/tenés otros trabajos?
Además de dibujar historietas e ilustraciones doy clases de arte en una escuela primaria y hago tatuajes.
De chica, ¿qué querías ser cuando fueras grande?
De niña quería ser maestra de plástica, de adolescente psicóloga.
¿A través de qué medios hacés que tu trabajo circule usualmente?
Participo de muestras colectivas y ferias donde presento fanzines autopublicados y láminas. Pero donde más presente estoy es haciendo historietas, que subo a mi página de Instagram @chica.estelar.
¿Impactaron las redes sociales en tu obra? ¿Cómo?
Sí, en especial Instagram, ya que brinda acceso infinito y actualizado a las obras de artistas de todo el mundo. Eso provoca una estimulación diaria impresionante que contagia el deseo de producir y de subir obra. Es una muy buena herramienta para poder dar a conocer tus dibujos. Por otro lado también impactó en mis técnicas, ya que por cuestiones de tiempo terminé utilizando la tableta digital para pintar y así poder subir los dibujos rápidamente a las redes.
¿En qué estás trabajando actualmente?
Estoy realizando dibujos para tatuar, historietas sueltas que subo a Instagram y estoy continuando “Mundo Alterno”, que se va a transformar en un políptico con el fin de presentarlo como tesis final de mi carrera. Ahora, de hecho, está expuesta una obra de esa serie en el Museo del Humor.
¿Podrías contarnos un poco más sobre “Mundo Alterno”?
“Mundo Alterno” surgió a partir de la muestra “Corazones Solitarios” curada por Pauline Fondevila en fundación OSDE. La consigna era “volverse locos”, trabajar obsesivamente en algo. Yo venía dibujando esta especie de mundos alternos en formatos muy pequeños, por lo que la mejor manera de obsesionarme era haciendo uno muy grande, una ciudad donde al acercarse pudieran verse estos micro-relatos de vidas cotidianas. La idea de este mundo nació en un principio de manera intuitiva. Después se fue convirtiendo en un espacio de algún planeta de alguna estrella lejana. En “Mundo Alterno” hay seres que hacen actividades similares a las de un humano pero es un mundo sin género.
¿Podrías adjuntar una foto de tu espacio de trabajo?
¿Alguna recomendación para alguien que quiera ser artista?
Dibujar mucho, todos los días.